No es excesivamente habitual pero empieza a ser algo con una presencia constante y en alza: La suplantación de identidad en internet.

Qué fácil es crear un perfil en cualquier red social y suplantar a otro. El hecho que muchos de nuestros datos de carácter personal circulen y se encuentren a su vez en diferentes redes, hacen de ellos un blanco fácil para oportunistas que pretendan delinquir. Desde la broma del adolescente, pasando por la intencionada mala fe del exnovio/a, hasta la creación de todo un perfil profesional por parte de un hacker para suplantar a su verdadero propietario. El delito de usurpación de estado civil viene precedido, casi siempre, de la comisión de otros delitos como el hackering. El que crea un perfil en una red social, con los datos personales de otro y de manera permanante en el tiempo se hace pasar por él, sin duda incurre en el tipo penal del art.401 del CP de usurpación de estado civil.

Debemos estar alerta. No podemos facilitar demasiados datos, más de los estrictamente necesarios, al alcance de cualquiera. Hay que tomar medidas de seguridad. La más sencilla es la de tener una buena contraseña de acceso, a poder ser alfanumérica. Las redes sociales son algo fantástico que a veces dejan al descubierto las vulnerabilidades de la tecnología.