El seguimiento de las redes sociales y su monotorización es una obligación para todos los que tenemos presencia on-line, pequeños, medianos o grandes.

Esta es una premisa que repito en muchas ocasiones a lo largo de las charlas sobre social media en las que participo, pero no siempre es vista como algo “tan” necesario, o menos aún, obligatorio. Son muchos los que creen que sus acciones en la red tan solo deben ser valoradas si el retorno se reduce a muchos pedidos o solicitudes de servicios.

Pero ahora bien, siento decirles a los que crean que esto debe ser así, que se equivocan. El ROI de cualquier acción, o del conjunto de éllas, no siempre es cuantificable económicamente. Por supuesto, que si tenemos un negocio queremos que nuestras acciones de marqueting, comunicación, tengan una respuesta que implique un aumento en nuestra cuenta corriente, menuda obviedad! Pero hay retornos que valen más que un nuevo pedido. Sobretodo, para los que necesiten un boca a boca en su negocio, qué mejor que un comentario satisfactorio, una recomendación, un escrito de apoyo, una felicitación por un trabjao realizado,… La satisfacción de un cliente no tiene precio! Este cliente, usuario o visitante de nuestra web, se puede convertir, es más, debemos conseguir que así sea, en un prescriptor de nuestra marca, empresa o negocio. ¿Y cuánto vale eso? No tenemos dinero para poder pagarlo… El ROI en este caso no tiene un retorno económico directo, si no un retorno de prestigio para nuestra marca o negocio, y eso sí que no tiene precio…