¿ Despreocupados o inconscientes ?

Vamos a ponernos en situación. Resulta que nuestro padre, nuestra mujer, nuestro novio, nos regala un teléfono móvil nuevo, de última generación, comprado en unos grandes almacenes, en una cadena de electrodomésticos, en cualquier establecimiento. Pasados unos días, nos damos cuenta que el regalo no nos convence… No hemos sido capaces de sacarle todo su jugo y nos aburrimos solo con pensar en todas las posibilidades que ofrece el artefacto. Como estamos todavía en el período de devolución, nos dirigimos a la tienda de turno y les comunicamos que queremos deshacernos del teléfono. Muy amablemente, la persona que nos atiende nos dice que no existe ningún problema y que lo soluciona en un minuto. Satisfechos por nuestra gestión y con un vale regalo de un importe nada despreciable, nos vamos a casa tan contentos. Seguidamente, el dependiente, siguiendo la praxis habitual, vuelve a colocar el teléfono en el escaparate o expositor para que pueda ser vendido de nuevo. Afortunadamente para esa tienda, el móvil se vende al día siguiente.

Bien, este escenario imaginario, no lo es tanto, es más, es algo bastante común, y que aparentemente no esconde ninguna razón por la que tendríamos que preocuparnos. Y, ahí está el error. ¿Hemos recordado borrar todos los datos que introducimos en el móvil? ¿Se nos pasó por la cabeza eliminar las llamadas realizadas? ¿Y las fotos que hicimos en esos pocos días? ¿Los contactos fueron suprimidos?

Todo lo que os relato es real, pasa y pasa más de una vez. Puede ocurrir con un móvil, con un ordenador, con un Iphone, un disco duro externo, etc. Y no solo les pasa las personas físicas. Las personas jurídicas, las empresas, también caen en estos desafortunados errores.
No nos percatamos y en nuestro día a día vamos dejando un rastro de datos e información relativa a nuestra privacidad por allí donde pasamos. ¡¡Pero tampoco hace falta regalar datos personales de una manera tan descarada y sin ningún tipo de cuidado!! Sería prudente dedicar un poco más de atención a estas acciones, en un principio, sin importancia, en las que sin querer desvelamos y descubrimos nuestra privacidad y datos personales que nadie nos ha solicitado. Las consecuencias de no hacerlo son, del todo, impredecibles.