Nueva Ley de Propiedad intelectual

No nos sorprende el afán del legislador español por regular. Es bien sabido por muchos que el ordenamiento español es una infinidad de leyes que, en muchas ocasiones, resultan incompatibles o contrarias entre ellas.

Este viernes pasado se aprobó un Proyecto de Ley para reformar aspectos de la Ley de la Propiedad intelectual. Tan solo vamos a comentar el punto que más ha llenado columnas y comentarios en internet: El papel de los buscadores.

Un buscador es un indexador de datos o información. Como tal, se dedica a recoger toda la información que puede encontrar en la Red para poder ofrecerla a los usuarios que consultan. Pues bien, una de las previsiones de este Proyecto sería que las empresas de buscadores( léase Google, Yahoo, y algunas más ) colaboren de una manera u otra en el sostenimiento de la industria de la información.

Por ejemplo, si Google enlaza un artículo de un periodista que escribe en el País, porque considera que es interesante, actual, que trata cuestiones candentes, pues que no lo haga sin «pagar» nada. El editor, gestor de los derechos del periodista, ya le paga a éste, pero los buscadores no participan en nada del pago de derechos de autor, siendo, en este ejemplo, los periódicos los que soportan todos los gastos de propiedad intelectual.

Así pues, la idea sería que para que Google pueda indexar un artículo/opinión de un periodista «x» de un periódico»y», antes pague al editor un canon.

O esto, o impedir durante unas horas la inmediatez que la Red ofrece a buscadores y usuarios, reservando durante estas horas la publicación como cerrada sin poder ser indexada, para que los periódicos puedan hacer negocio las primeras horas del día, por ejemplo (formato papel) y formato online. Esta idea, sería la que defienden también algunas de las empresas de comunicación.

En definitiva, sea como sea, me inclino a pensar que, como ya han hecho en otras ocasiones estos monstruos de la Red, Google, por ejemplo, no pagará nada de nada, simplemente, obviará enlazar todo aquél contenido por el que tenga que pagar algo.

Y luego, ¿qué haremos?